Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Durante seis semanas, sin pruebas contundentes, la candidata perdedora en la Alcaldía Cuauhtémoc, Catalina Monreal, de Morena, ha hecho uso de diversos recursos legales, pero sobre todo leguleyos, con tal de no reconocer el resultado adverso. Por supuesto, ha contado con el respaldo de su padre y jefe político de la familia, el senador Ricardo Monreal, quien hasta presumió que su hija tiene de los mejores abogados.
Todos los recursos interpuestos los han perdido. Presentaron otros tres más que, de acuerdo con fuentes del Instituto Nacional Electoral y de Morena mismo, tienen muy remotas posibilidades que avancen, por lo que si las autoridades electorales actúan con apego a la legalidad, no podrán arrebatarle el triunfo a la opositora Alessandra Rojo de la Vega, quien le sacó 12 mil votos de ventaja, el 3.3%.
Los Monreal hasta hoy han hecho mucho ruido y pocas nueces, porque además se ha exhibido el influyentismo del jerarca de la familia con el Tribunal Electoral de la CDMX, lo que le genera un desgaste político adicional.
Ante el doble fracaso en su petición de recontar el total de las casillas de la elección y sólo ganar un recuento parcial de 73 urnas, ahora la estrategia de Monreal fue abrir tres frentes: rebase de tope de gastos de campaña, inequidad mediática y violencia política de género.
Este lunes, el INE habrá de analizar y discutir lo del rebase de tope de gastos de campaña, acusación que me afirman en el organismo, no tiene sustento alguno, por lo que si se conducen con apego a la legalidad, se los van a rechazar de manera contundente.
El otro recurso, el de “inequidad mediática”, suena irrisorio, porque lo sustentan en que los medios de comunicación publicaron muchas más notas de Alessandra Rojo de la Vega que de Catalina Monreal, por el atentado que hubo contra la opositora. O sea, que los medios, los periodistas no debimos difundir una noticia criminal y sus secuelas, porque íbamos a generar tal desigualdad. La acusación raya en un ataque a la libertad de prensa.
El último de los recursos desesperados es el de la violencia política en razón de género. Morena quiere argumentar que durante la campaña Rojo de la Vega habló del “monrealato”, y que fue una forma de agredirla como si no tuviera carrera política propia. Pareciera que la referencia al “monrealato” no es por su condición de mujer, sino es una forma de ilustrar que forma parte de una familia política cuyo jerarca es cacique en la Alcaldía Cuauhtémoc, donde también en su momento impuso como su sucesor a Néstor Núñez, en 2018.
Con estas tres nuevas acusaciones, Catalina Monreal se arriesga mucho, porque podría perder nueve veces consecutivas el proceso electoral en la Cuauhtémoc. Primero, el conteo rápido la noche de la elección; luego el PREP y en tercer lugar el cómputo oficial, con todo y un recuento parcial que se dio en Distrito 12, en el que por cierto se reabrieron 126 casillas, y se redujo muy poco la diferencia: Monreal recuperó 14 mil 673 votos y Rojo de la Vega 13 mil 366. Es decir, unos mil 300 votos se acortó la distancia. Perdió dos resolutivos de recuento total y ahora que van a abrir 73 casillas, con la experiencia anterior, cuando mucho recuperará la morenista 800 votos. Serían seis derrotas.
Y si las otras tres que acaba de abrir las pierde, el desgaste político para Ricardo y Catalina sería mayor: no se podrían escapar del juicio social de que los Monreal nunca pierden, y si pierden… ¡buscan arrebatar! Si se resuelve con apego a la Ley, no lo lograrán. Lo veremos.