Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Como si fuera empresario de la construcción, director del INVI o del INFONAVIT (cargo al que aspira), el todavía jefe de Gobierno, Martí Batres, se la ha pasado las últimas semanas entregando departamentos del programa de Reconstrucción, en varios casos con un aparente sobreprecio, por supuesto cargado al erario.
Batres también se ha ocupado de la presentación de proyectos, programas, iniciativas de ley relacionados con la vivienda, supuestamente para hacerla más asequible a los jóvenes. O la más reciente, que pretende que el aumento de las rentas de viviendas no vaya más allá de la inflación que reporte el Banco de México. Aunque la verdad es que se quedó corto, porque no le quiso entrar a otros temas para revertir el aumento desmedido de los últimos 15 años y parar la gentrificación.
Martí Batres aspira ser el director general del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) en el futuro gobierno de Claudia Sheinbaum. Pero no la tendrá fácil porque ella no está para nada contenta con él, pues fue quien encabezó la principal oposición a la candidatura de Omar García Harfuch al GCDMX. Pero además, López Obrador ya tiró línea para que continúe en el cargo el actual director general, Carlos Hernández, amigo personal de su hijo Gonzalo.
Batres empezó a meterse en temas vivienderos desde 1997, cuando llegó a presidir la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y ayudó a la conformación de la “Unión Popular Benita Galeana”, que se autodenomina como “una asociación civil sin fines de lucro con el propósito de que todos tengamos un lugar digno donde vivir”.
Son estafadores. Su modus operandi es ubicar predios o viviendas abandonadas y decir que ahí van a construir, aunque no tengan posibilidad de tener algún día el dominio del terreno. Convocan a “asambleas informativas” frente a esos predios o muy cerca, y le piden a la gente una cuota mínima de 5 mil pesos por afiliarse a su organización y pagos mensuales de hasta 2 mil pesos, con la promesa de que máximo en un año les entregarían su departamento. Dicen ser amigos de Martí Batres, quien supuestamente los va a ayudar. Puro engaño.
Esa Unión Popular Benita Galeana, que sigue ligada a Batres, también ha sido señalada como invasora de predios. Apenas en enero, unos 100 integrantes de esa asociación se metieron a un terreno ubicado en la calle de Kramer # 79, colonia Atlántida, en Coyoacán. Los vecinos denunciaron y la policía fue a sacarlos de inmediato. En ese no tuvieron éxito, pero en otros muchos sí lo han tenido durante 27 años.
Como parte de su estrategia viviendera, al inicio de la administración de Sheinbaum, Batres logró colocar como titular de la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México (por el terremoto 2017) a César Cravioto, que luego fue sustituido por Jabnely Maldonado, a quien en algún momento Sheinbaum despidió, pero el propio Batres, ya desde la Secretaría de Gobierno, intercedió para mantenerla en el cargo.
Esa Comisión, se sabe, es un gran negocio y por eso a casi 7 años no quieren que desaparezca. Un dato: el domingo pasado, Batres entregó un edificio de 54 departamentos en la calle Pedro Antonio de los Santos 50, Alcaldía Miguel Hidalgo. Informó que invirtieron 117 millones para la edificación, un promedio de 2 millones 166 mil pesos por “unidad privativa”. Un experto del INVI me afirma que un departamento como esos, en promedio de 65 metros cuadrados, y con los materiales que usan, no debe costar más allá de 800 mil pesos su construcción. Un evidente sobreprecio. Tal parece que Batres está construyendo su propio cartel viviendero. Lo veremos.