Vie. Nov 22nd, 2024
El tema complicado para el PAN será el método de selección candidato, principalmente para que Xóchitl Gálvez acepte su derrota, si fuera el caso, porque en las tendencias ella va en línea descendente, muy lento, pero descendente, mientras que Lía Limón y Taboada están creciendo. Tan es así, que por eso la “4T” los ataca a ellos y no a la senadora. Lo veremos.
El tema complicado para el PAN será el método de selección candidato, principalmente para que Xóchitl Gálvez acepte su derrota, si fuera el caso, porque en las tendencias ella va en línea descendente, muy lento, pero descendente, mientras que Lía Limón y Taboada están creciendo. Tan es así, que por eso la “4T” los ataca a ellos y no a la senadora. Lo veremos.

Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea


Por vez primera desde el año 2000 se abre la posibilidad de que el Partido Acción Nacional (PAN) gane la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, lo que podría ocurrir en los comicios de 2024. Las principales cartas de este organismo político para esa candidatura: Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón, Santiago Taboada, alcalde de Benito Juárez, quienes van en ascenso en las preferencias y prácticamente ya empataron a otra posible, la senadora Xóchitl Gálvez.

Por ahora no se ve nadie más que pueda ser la o él contendiente, que en realidad representará a la alianza que revivió el miércoles, Va por México, de PAN, PRI y PRD; esa que le ganó a Claudia Sheinbaum las elecciones de 2021 cuando le arrebataron 7 Alcaldías a Morena, para quedar en 9, sumadas las 2 que ya tenía ese bloque opositor.

El acuerdo al que llegaron los dirigentes del PAN, PRI y PRD, Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, respectivamente, es que en las candidaturas de este 2023 el PRI llevará mano, y por eso el panista Enrique Vargas ya declinó sus aspiraciones a la gubernatura mexiquense, en favor de la priísta Alejandra del Moral. En Coahuila, que también se elige nuevo gobernador, el PRI también pondrá al candidato de la alianza.

Pero lo más apetitoso es lo que le toca al PAN: la candidatura presidencial y a la jefatura de gobierno en 2024. Ello sepulta por completo las aspiraciones que tenía el alcalde priísta de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, de ser candidato al gobierno capitalino. Ahora se tendrá que conformar con la candidatura al Senado que le han ofrecido para la alianza.

La única ocasión en que el PAN estuvo cerca de ganar la Ciudad de México fue en el año 2000, cuando Santiago Creel fue el candidato y quedó apenas a poco más de 3 puntos de Andrés Manuel López Obrador, quien ganó gracias a la maquinaria electoral del gobierno perredista que en esos días encabezaba Rosario Robles, pero también por el despilfarro de ella en publicidad, en plena campaña electoral, porque en esos días lo permitía la Ley.

Aunque había elementos para impugnar la elección en la capital, el PAN declinó hacerlo, porque había ganado la Presidencia de la República, y consideraron que si le daban la vuelta al resultado en los Tribunales, López Obrador desquiciaría la Ciudad, incluso con apoyo del PRI, que había quedado muy resentido por la derrota de Francisco Labastida.

Desde entonces, el panismo en la capital se quedó estancado en la segunda fuerza, gobernando algunas alcaldías importantes, siempre Benito Juárez, pero sin ser competitivos para la Jefatura de Gobierno.

Pero los números hoy son otros. La opinión pública en la capital se le ha volteado a Morena y a Sheinbaum, quien tiene menos del 50 por ciento de aprobación ciudadana, y a la baja por hechos tan lamentables como el accidente del Metro, que le atribuyen responsabilidad por el deficiente mantenimiento.

Hoy en las encuestas Morena tiene perdida la Ciudad de México. La oposición unida rebasa el 52 por ciento de las preferencias y creciendo, y el desgaste de Sheinbaum y su administración los lleva a la baja y se prevé un escenario altamente probable de derrota.

El tema complicado para el PAN será el método de selección candidato, principalmente para que Xóchitl Gálvez acepte su derrota, si fuera el caso, porque en las tendencias ella va en línea descendente, muy lento, pero descendente, mientras que Lía Limón y Taboada están creciendo. Tan es así, que por eso la “4T” los ataca a ellos y no a la senadora. Lo veremos.

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