Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Protegida la legalidad de su permanencia como presidente del PRI hasta después de las elecciones de 2024, Alejandro Moreno, más conocido como Alito, construye su bancada en el Senado de la República, proyecto que depende de su alianza con el PRD y el PAN, en especial que le cumpla a este partido con la candidatura a jefe de Gobierno en 2024.
A los cabecillas del PRI en la CDMX, cuyo presidente Israel Betanzos ha retado la autoridad de Alito, ya les mandó varios mensajes por aquello de que se han acercado mucho a Morena: que quien manda en el priísmo de todo el país es él; que por sus manos van a pasar todas candidaturas y no podrán ser registradas sin su firma. Y uno más contundente, palabras más, palabras menos: “Miren lo que le pasó a Miguel Ángel Osorio Chong por rebelarse. Si eso hice con él, imagínense ustedes”, con otros destinatarios incluidos, como el convicto en Almoloya de Juárez, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre (a) El Basuritas, o el coordinador de los diputados del PRI en la CDMX, Ernesto Alarcón, quien quiere ser candidato de su partido a la Alcaldía de La Magdalena Contreras.
Alito manda un mensaje político especial para Adrián Rubalcava, alcalde de Cuajimalpa, quien empujado por Betanzos ha advertido a los panistas que va a romper la alianza para 2024 si no lo contemplan a él para la candidatura a jefe de Gobierno. Todo, a pesar de que esta postura atropella el acuerdo de su líder nacional, Alito, de que esa candidatura le corresponde a los panistas.
Es decir, Betanzos, Alarcón y Rubalcava podrían descomponerle a su líder nacional su estrategia 2024-2030, porque para Alito lo más importante es garantizarse un escaño en el Senado de la República para tener fuero para los siguientes 6 años, 3 de los cuales seguirá siendo gobernadora de Campeche su archienemiga que lo quiere encarcelar, Layda Sansores. El panorama se le complicaría todo el sexenio si Claudia Sheinbaum fuera la próxima presidenta de México.
Si el PRI no va en alianza, Alito quizá pueda garantizarse su escaño en el Senado, pero sin bancada, con lo que sería un blanco débil para Sansores. Por eso necesita un mínimo de cinco senadores que él coordinaría. Para como van las cosas en el Estado de México, todo indica que el PRI va a perder, con lo que el panorama aún es peor para los planes de Alito y eso no le deja más alternativa que ir en alianza con el PAN y apoyar a su candidato a la CDMX.
El plan de Alito pasa también por Cuajimalpa y las aspiraciones de Rubalcava, a quien destapó para la CDMX como una jugada para obligarlo a seguir en el PRI, porque ya andaba más cerca de Morena, donde no le van a ofrecer más que al ex perredista Julio César Moreno, a quien le dieron una diputación federal a cambio de entregarles la Alcaldía Venustiano Carranza.
En esa lógica de construcción de la bancada priísta de Alito en el Senado, Rubalcava cobra más valor, y quizá le entregarían un escaño en la cámara alta a cambio de que permanezca en la oposición. Por eso dicen los priístas que Rubalcava podría ser muy buen senador 6 años o muy mal diputado federal por 3 años.
Todo mundo sabe que Alito es un traicionero, pero entre los panistas hay la confianza de que cumpla con apoyar a quien resulte su carta para la candidatura a jefe de Gobierno capitalino. No es que sean ingenuos y confíen en él, la lógica es que Alito no tiene mejor alternativa de salvación que ir con el PAN. Lo veremos.